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Tengo reglas abundantes

Tengo reglas abundantes

¿Tienes reglas demasiado abundantes o prolongadas?

Cuando tienes la regla, ¿te sientes cansada constantemente y te cuesta concentrarte en clase o en el trabajo? ¿Te sientes agotada y evitas salir? ¿Tienes cólicos dolorosos durante la regla? ¿Te cuesta respirar tras hacer ejercicio suave? ¿Te da miedo llevar ropa blanca en verano por el sangrado?

Si has respondido «sí» a alguna de estas preguntas, tal vez tengas sangrados menstruales abundantes o hipermenorrea, un problema bastante habitual que puede afectar considerablemente a tu vida diaria y a tu salud física y mental. Aproximadamente una de cada cuatro mujeres y chicas tienen reglas abundantes a lo largo de su vida, pero, a pesar de ser algo habitual, no se le suele prestar atención. Esto provoca que muchas de ellas sufran de manera innecesaria, ya que el sangrado menstrual abundante puede tratarse.1-3

Tengo reglas abundantes

Causas de la regla abundante

Existen varias causas posibles para el sangrado menstrual abundante, por lo que es importante identificar la causa concreta para escoger el tratamiento adecuado.3 Aproximadamente una de cada cinco mujeres con sangrados menstruales abundantes tiene un trastorno de la coagulación. El más habitual es la enfermedad de Von Willebrand (EVW), que provoca reglas abundantes a la mayoría de las mujeres que la padecen; sin embargo, esta causa suele pasarse por alto. Además, algunos tratamientos que controlan el sangrado menstrual abundante no protegen a estas mujeres frente a otras complicaciones de la enfermedad. Si no cuentan con un diagnóstico, también pueden presentar un sangrado excesivo durante el embarazo y el parto, y tras estos. Existen tratamientos para la EVW y, si se conoce el diagnóstico antes del embarazo, puede controlarse el sangrado adecuadamente para que las mujeres que la padecen pueden tener embarazos normales.2,4

Tal vez no seas la única mujer de tu familia con reglas abundantes

Si tienes dudas sobre tus reglas, tal vez se lo hayas comentado a alguna mujer de tu familia. Tu madre, tu tía o tu hermana podrían tener un sangrado similar y decirte que es normal, pero no siempre es así. Entre otros motivos, el sangrado menstrual abundante puede deberse a un trastorno de la coagulación hereditario,2,3 que podría afectar a varios miembros de la familia. Si tus reglas afectan a tu vida diaria y bienestar, te recomendamos que hables de ello con tu médico.

Averigua si tu sangrado es normal

Cuando hablamos de sangrado, ¿cuánto es demasiado? A veces, resulta difícil responder a esta pregunta. Los signos típicos de sangrado menstrual abundante incluyen sangrar durante más de una semana, necesitar cambiar de compresa o tampón cada pocas horas, manchar de sangre la ropa o las sábanas y expulsar grandes coágulos de sangre.5 Para ayudarte a conocer mejor tu sangrado menstrual, los científicos han elaborado una sencilla tabla de evaluación del sangrado menstrual, en la que podrás anotar cuántos productos de higiene íntima utilizas al día. Esta información os ayudará a ti y a tu médico a determinar si tienes sangrados menstruales abundantes.6

A veces, a las mujeres y chicas con sangrados menstruales abundantes también les sangra con frecuencia la nariz o las encías. La pérdida de sangre puede provocar déficit de hierro y anemia, y hacer que te sientas cansada y agotada. Si has tenido alguno de estos síntomas o si has sangrado después de la extracción de un diente u otra intervención quirúrgica menor, te recomendamos que completes nuestro test de sangrado, un test elaborado por investigadores que te ayudará a identificar si tu sangrado es normal o no.2 Solo te llevará unos minutos completarlo y el resultado te indicará si debes acudir al médico a causa de tus sangrados. Esto es especialmente importante si estás a punto de someterte a una cirugía.

Bibliografía
  1. Fraser IS et al. Int J Gynaecol Obstet 2015; 128:196-200.
  2. https://www.cdc.gov/ncbddd/vwd/women.html; último acceso en enero de 2023.
  3. https://www.nhs.uk/conditions/heavy-periods/; último acceso en enero de 2023.
  4. Higham JM et al. Br J Obstet Gynaecol 1990; 97:734-9.
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