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LA EVW Y LA MEDICINA DE FAMILIA / PEDIATRÍA

LA EVW Y LA MEDICINA DE FAMILIA / PEDIATRÍA

LA EVW Y LA MEDICINA DE FAMILIA / PEDIATRÍA

El miedo a sangrar de los niños y niñas con EVW puede acarrear problemas emocionales y de comportamiento en el colegio y en la vida familiar. Los sangrados frecuentes también pueden provocar absentismo escolar.4 Además, el miedo a estos sangrados supone una carga psicológica considerable para las personas al cargo de estos menores, lo que puede llevarlas a restringir actividades físicas y sociales que son importantes para el desarrollo normal del menor.5

El papel de la medicina de familia y la pediatría

La EVW es el trastorno de la coagulación más habitual en la infancia.6 Los síntomas hemorrágicos habituales en niños y niñas con EVW son: propensión a los hematomas, sangrados bucales y nasales, y sangrados prolongados causados por heridas menores o tras una cirugía.2 Como médico de familia o pediatra, usted será, en muchos casos, el primer profesional médico que atienda a un niño con estos síntomas, y deberá determinar si presenta un patrón de sangrado anómalo que precisa ser atendido por un especialista.7 Tanto en adultos como en niños con un posible trastorno de la coagulación, el primer paso es valorar los antecedentes de hemorragias. Para ello, en el caso de los menores, es fundamental considerar la edad y las habilidades de desarrollo del paciente. Los lactantes que aún no pueden desplazarse por sí mismos no suelen presentar hematomas, pero pueden presentar sangrados atípicos tras la circuncisión o las extracciones de sangre.2,7 A medida que los niños ganan movilidad, empiezan a ser más frecuentes los arañazos y hematomas debido a los golpes o caídas; sin embargo, si los hematomas son de mayor tamaño o se producen con mayor frecuencia de lo esperado, podrían indicar un trastorno hemorrágico. Los niños con EVW también pueden presentar hematomas en lugares poco habituales, como la espalda o el abdomen. Estos hematomas pueden confundirse con signos de abuso infantil, una posibilidad que preocupa a algunos padres.8 Por último, cuando las niñas alcanzan la pubertad, los sangrados menstruales abundantes son el síntoma hemorrágico más habitual de la EVW. Cuando hable de estos síntomas con los pacientes y sus cuidadores, es importante que incluya también los antecedentes familiares de hemorragia, dado que las familias pueden restar importancia a los sangrados atípicos recurrentes.2,9

En ocasiones, resulta difícil decidir si los síntomas de sangrado son atípicos.7 Para una primera evaluación de estos síntomas y, especialmente, para pacientes que tienen una cirugía programada, le recomendamos que utilice nuestro test de sangrado. Este test le mostrará si está indicada la realización de más pruebas y podría cambiarle la vida a su paciente.

El diagnóstico definitivo de la EVW es el resultado de un proceso complejo.2 Por tanto, le recomendamos que se ponga en contacto con un centro de tratamiento especialista en trastornos de la coagulación de su área en caso de necesitar una evaluación diagnóstica. En VWDtest, encontrará más información sobre las causas, el diagnóstico y el tratamiento de la EVW, así como testimonios sobre las experiencias de pacientes con esta enfermedad.

Bibliografía
  1. Atiq F et al. EClinicalMedicine 2021; 32:100726.
  2. Patel PN et al. Int J Pediatr Otorhinolaryngol 2017; 100:216-22.
  3. de Wee EM et al. J Thromb Haemost 2011; 9:502-9.
  4. Klaassen R and Halton JM Paediatr Child Health 2002; 7:245-9.
  5. Van Ommen CH and Peters M. Eur J Pediatr 2012; 171:1-10.
  6. Jackson J et al. Child Abuse Negl 2012; 36:127-34.
  7. VanderMeulen H, et al. Hematology Am Soc Hematol Educ Program 2022 1: 631-6.
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