¿Cuáles son los signos y síntomas más comunes de la EVW?
Como el FvW es importante para la coagulación de la sangre, las personas que padecen de EVW pueden sufrir hemorragias excesivas o prolongadas por una herida o durante una hemorragia normal (p. ej., la menstruación). Los signos y síntomas de la EVW varían en función de la gravedad de la enfermedad y la zona en la que se produce la hemorragia, y afectan a cada persona de forma distinta.
Los signos más comunes son sufrir moretones con facilidad, hemorragias prolongadas incluso con heridas leves, hemorragias nasales frecuentes o abundantes, sangrado de las encías y hemorragias menstruales abundantes (menorragias). También pueden producirse hemorragias prolongadas o excesivas después del parto, una cirugía, una extracción dental o un traumatismo.
Hay otras hemorragias más graves, pero menos comunes, como las hemorragias gastrointestinales, los hematomas masculares (acumulaciones de sangre coagulada) y las hemartrosis (hemorragias dentro de articulaciones).

Muchas personas que padecen de EVW solo tienen hemorragias excesivas o prolongadas durante una cirugía o un traumatismo. Otros sangran con mayor frecuencia y, en ocasiones, sin ningún motivo aparente.
¿Cómo se diagnostica la EVW?
La EVW suele ser diagnosticada por un médico hematólogo especialista en la enfermedad. Es importante que consulte con un especialista si sospecha que padece EVW.
Cuanto antes obtenga un diagnóstico exacto, antes podrá empezar a tomar decisiones sobre su tratamiento y su estilo de vida basándose en información fiable.
Hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de diagnosticar la EVW, por ejemplo:
Síntomas actuales, historial de hemorragias, historial familiar de hemorragias. Puede emplear un cuestionario sobre hemorragias.
Pruebas de laboratorio que determinan la cantidad de FvW y la calidad de su funcionamiento, la cantidad de FVIII y la capacidad de coagulación de la sangre.
También es posible que se realice un análisis de mutación genética.
